Carlos A. Guerrero

Después de largos meses de expectativa y peleas internas en el Frente de Todos por el rol que debería tener el Presidente en las próximas elecciones, Alberto Fernández anunció sorpresivamente esta mañana que no se presentará para la reelección. Lo hizo en la previa del Consejo del PJ, que preside el Jefe de Estado, instancia en la cual el kirchnerismo había adelantado que presionaría, una vez más, para pedirle que se corriera de la carrera electoral hacia las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

En un video publicado en Twitter, el primer mandatario reivindicó su gestión, admitió las deudas políticas y sociales -en especial las cifras de pobreza e inflación- y disparó contra la facción kirchnerista de la coalición por sus “constantes críticas”. En la Casa Rosada dijeron que la decisión sobre el rol que tendrá este año -una determinación que le venían exigiendo desde los distintos sectores del FDT y que el Presidente demoraba-, responde a que “debe concentrarse en resolver los problemas de los argentinos”, en medio de la crisis cambiaria, la suba del dólar, la sequía, la falta de reservas en el Banco Central, la altísima inflación, entre otras variables claves de la economía. Pero aclararon que “se pondrá al frente de las PASO y del armado electoral”, una tarea difícil si se tiene en cuenta la resistencia de los duros el Gobierno a su figura.

El Presidente tomó la decisión más importante de un momento para el otro, ayer mismo, y el anuncio cayó de sorpresa para la mayoría de la dirigencia peronista.