Carlos A. Guerrero

Mauricio Macri

El Gobierno tomó deuda este martes por 16.500 millones de dólares a través de la mayor colocación de títulos de Argentina, a una tasa promedio del 7,14% muy por debajo del costo que se esperaba pagar en marzo.

Con esos recursos, se asegura los 10.500 millones de dólares que debe abonar el viernes a ‘holdouts’ (fondos buitre), respaldados por una sentencia judicial en Nueva York, y usar el resto para recomponer el déficit presupuestario.

“Con esta colocación matamos tres pájaros de un tiro. Terminamos con el default del 2001, les pagamos a los tenedores de bonos a los que no les podemos pagar desde el 2014, y conseguimos recursos financieros para no hacer un ajuste fiscal”, destacó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.

Prat Gay destacó que recibieron ofertas por 68.500 millones de dólares, cuatro veces más que el monto inicial a licitar, pero fueron cautelosos a la hora de tomar dinero, “para no restarle financiamiento a otros actores que quieren invertir en el país”, como las provincias y los privados.

“Este gran resultado se obtuvo gracias el amplio apoyo del Congreso de la Nación”, destacó el Ministro, quien ponderó que esta “fue la mayor colocación de títulos de deuda de un país emergente, y de Argentina, de manera voluntaria”.

“Nos decían que no íbamos a conseguir este dinero, que teníamos que pagar una tasa del 8,5% a 10 años y conseguimos financiarnos a una buena tasa promedio del 7,14% que igual vamos a seguir trabajando para bajarla”, destacó.

Prat Gay adelantó que con parte de estos, fondos, 9.300 millones de dólares, pagará los juicios y los arreglos extrajudiciales de 220 tenedores de bonos “de todo tipo y color” que no entraron a los canjes del 2005 y 2010.

“De esta manera quedan totalmente finalizados los litigios en la corte de Nueva York, y queda abierta esta propuesta, que implica una quita del 40% sobre lo que se ordena pagar en sede judicial, para quienes quieran cobrar”, dijo el funcionario.

Junto a este pago “se trabajará para abonarles los 3.000 millones de dólares que se le deben desde el 2014 a quienes entraron en los canjes” y cuyos pagos trabó el Juez de Nueva York, Thomas Griesa, hasta que Argentina no le abone lo que le debe a los holdouts.

Estos fondos ya están en las reserva del Banco Central porque no se utilizaron en su momento para el pago.

Prat Gay reconoció que quedan unos 7.300 millones de dólares “que utilizaremos para evitar caer en el ajuste fiscal que varios nos vienen pidiendo” y para impulsar un programa de obras públicas.

“Confiamos en que esta sea la última colocación de deuda en el exterior de este año”, dijo Prat Gay y adelantó que la semana próxima dará a conocer el programa financiero para el 2016 que incluirá la colocación de nuevos bonos en el mercado local.

“Este solo hecho no genera un efecto derrame sobre la economía, pero sirve de punto de partida, de sacar los obstáculos, para que se pueda volver a invertir, sean empresarios de adentro o del exterior”, dijo Prat Gay.