Justina Lo Cane tiene 12 años, está internada en estado grave en la Fundación Favaloro y necesita urgente un trasplante de corazón. A pesar de todo, lucha por concientizar a que la gente done sus órganos.
Días atrás sus médicos debieron intervenirla quirúrgicamente para conectarla a respiración asistida y asistencia ventricular, complementando y ayudando a sus funciones respiratorias y cardiológicas.
Justina, internada en la Fundación Favaloro, inició #LaCampañaDeJustina bajo el lema #MultiplicateX7, porque cada donante puede salvar hasta 7 vidas.
Justina, al enterarse que debía ser trasplantada, les pidió a sus padres que no solicitaran un corazón para ella solamente, sino que iniciaran una campaña para lograr que más argentinos se inscribieran como donantes.
La pequeña expresó su deseo de que con esta iniciativa ninguna persona deba vivir el sufrimiento que experimentan quienes aguardan que aparezca un órgano que les permita mejorar su salud o en algunos casos seguir con vida.
Cuando tenía un año y medio de vida, a Justina le descubrieron una malformación cardíaca pero dos meses atrás, su corazón manifestó un agotamiento. Empezó a padecer descomposturas, náuseas y dolores de cabeza. Hace una semana la internaron y diagnosticaron la necesidad de un transplante urgente.
Su papá, Ezequiel Lo Cane, señaló que todos estos años ella “tuvo una vida relativamente normal, con la salvedad que debía hacerse estudios, tomar medicación y cuidarse la exigencia cardiaca en esfuerzos físicos”.
#LaCampañadeJustina ha logrado el apoyo de artistas, deportistas, periodistas, diversas personalidades y ciudadanos en general que se ven emocionados por la generosidad de una nena que piensa en los demás, antes que en sí misma.
Según se desprende de la base de datos, solo 2.866.618 argentinos (de 45 millones de habitantes que tiene el país) manifiestan su expresión positiva de ser donantes de órganos.
Aunque miles más creen serlo (por haber manifestado su voluntad en actos electorales, al sacar su carnet de conductor, etc.), pero la realidad es que dicha decisión no consta en la base de datos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
“Le pedimos a todos los argentinos que chequeen en la base de datos del INCUCAI si son realmente donantes. Muchos se sorprenden al ver que no lo son” expresa el papá de Justina, y continua “#LaCampañaDeJustina es para informar, educar y concientizar, porque “ser donante es salvar vidas y tenemos que ser los campeones del mundo en donación de órganos».