Carlos A. Guerrero

En alerta permanente por las crecientes demandas de distintos sectores sociales ante el aumento de precios, el Gobierno ultima por estas horas un bono para jubilados, confirmado hoy por la portavoz Gabriela Cerruti y que alcanzaría al menos los $6000. Por otro lado, y aún a pesar de las restricciones que impone el acuerdo firmado con el FMI, en los despachos más importantes se debate también un eventual bono a empleados públicos y privados que compense la inflación de febrero (que alcanzara el 4,7%) y marzo, que será mayor.

“Todos los sectores somos conscientes de la situación, que es potencialmente explosiva y nos puede llevar puestos a todos”, comentaron cerca de uno de los ministros clave de la gestión. La preocupación por la inflación y sus devastadores efectos en salarios y jubilaciones estuvo presente en la reunión que, el martes, sostuvieron en el quinto piso del Ministerio de Economía, el ministro Martín Guzmán, y la titular de Anses, Fernanda Raverta, donde se acordaron los trazos generales del bono confirmado hoy por Cerruti.

Las negociaciones, confirman otras fuentes del Poder Ejecutivo, se extendieron a sindicalistas y empresarios, con quienes el Presidente se reunió durante largo rato en el sindicato de Sanidad, el lunes pasado. “Hay muchos pedidos, y muchos proyectos dando vueltas”, confirman cerca del Presidente, entre ellos un esquema “parecido” al IFE, unos $10.000 que se otorgaron tres veces a 9 millones de beneficiarios durante la peor etapa de la pandemia. “Hoy por hoy no hay posibilidad. Pero todo está en el menú de baja de precios y recuperación de salarios, que van de la mano”, agregaron las fuentes oficiales según reveló La Nación.