Carlos A. Guerrero

banco de la pampaTRES ARROYOS- Sospechan que un hombre de 43 años habría dejado atrás más de dos décadas de carrera como bancario y para dar el gran golpe de su vida. A través de diversos métodos, se habría llevado unos 3 millones de pesos de la sucursal Tres Arroyos del Banco de La Pampa (BLP) y ahora está desaparecido, presuntamente estaría en Brasil.

El hombre se habría hecho de su botín después de burlar todos los sistemas de seguridad de la entidad: decodificó claves de Internet para transferir distintos montos desde cuentas de clientes a una personal e incluso se habría llevado fajos de billetes de las bóvedas de seguridad, cuyas cámaras captaron las escenas.

La maniobra se produjo durante los últimos días de febrero. Según reconstruyó una auditoría, primero se detectaron transferencias desde cuentas que tenían poca actividad. “Eran cuentas de gente mayor, que tenían poco movimiento, y también de depósitos judiciales”, explicó una fuente de la investigación.

Las mayores transferencias se produjeron desde cuentas de personas de las localidades pampeanas de Eduardo Castex y General Acha, aunque no se sabe por qué.

Trascendió que hubo dos maniobras detectadas que involucraban cifras de aproximadamente un millón de pesos. Primero fue un retiro en la sucursal del BLP de Coronel Suárez: allí habría fraguado la firma de un cajero.

Después se realizó otra transferencia desde una sucursal del BLP de Huinca Renancó a la sucursal Necochea de un banco privado. En esa entidad se presume que este hombre retiró otro millón de pesos luego de vulnerar varias medidas de seguridad.

Como oficial de cuenta u oficial de negocios, cargo que tenía en el banco, el empleado accedió a las claves de los clientes, pero hubo “agujeros” informáticos que quedaron al desnudo.

El empleado realizó el fraude durante varias semanas. Primero llevó a cabo las transferencias desde las cuentas con poco movimiento. Después, en un lapso de 48 horas, retiró todo el dinero. La última extracción que hizo –de las cuentas ajenas– fue un jueves.

Ese día se retiró del BLP de Tres Arroyos una hora antes de su horario habitual. No volvió más y entonces se desataron las alarmas en la sucursal Tres Arroyos. Nadie lo pudo ubicar. El lunes llegó la auditoría desde Casa Central. Pero ya era tarde.

Si bien la maniobra terminó en marzo, recién trascendió ahora. Oficialmente, las autoridades del Banco de La Pampa por ahora no informaron sobre este golpe.

No obstante, fuentes bancarias indicaron que el empleado podría haberse fugado hacia Brasil. Uno de sus compañeros de trabajo, todavía sorprendido por la novedad, contó que tenía una amiga brasileña con la que podría estar.

Hasta donde se sabe, el Banco aún no habría realizado la denuncia policial del caso. Hay una auditoría interna y la investigación, por el momento, sólo sería administrativa.