Carlos A. Guerrero

En un repudiable hecho casi sin antecedentes, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fue agredido este mediodía en un piquete que realizaban compañeros de un colectivero asesinado esta madrugada. El ataque, que incluyó golpes de puño, patadas y piedrazos, se registró en la intersección de General Paz y Ruta 3, minutos después de que el funcionario llegara al lugar.

Berni terminó con heridas importantes en su rostro e incluso hubo momentos en los que perdió el equilibrio y cayó al suelo como consecuencia de la golpiza. Estaba acompañado por el jefe de su custodia, que no pudo hacer mucho para defenderlo.

Personal de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires realizó un cordón contra un paredón para proteger al ministro bonaerense.

Los compañeros de Daniel Barrientos, el colectivero de la línea 620 asesinado, insultaron al funcionario. También volaron piedras y distintos objetos contra el ministro. Minutos más tarde, cayó un pañal con materia fecal sobre la cara de Berni.

“Es lógico esto, hay un compañero muerto, ¿por qué no vinieron antes?”, aseguró uno de los voceros de la protesta casi cara a cara con Berni.

“Estoy acá porque entiendo el problema por el que están pasando, no hay nadie que venga acá, yo estoy acá y pongo la cara, pero necesito hablar con ellos. Yo no salgo corriendo como todos los demás, de acá no me muevo hasta que hable con ellos”, aseguró Berni luego de recomponerse de los golpes. “Acá hay una cadena de responsabilidades, pero el que siempre está en la calle soy yo”, agregó.

Pese a la resistencia del ministro, personal de Infantería de la Policía de la Ciudad arrastró por la fuerza a Berni y lo evacuó del lugar. Hubo incluso un forcejeo durante el cual el funcionario cayó al piso. Finalmente, el ministro subió a un auto gris que se alejó rápidamente de la zona. Lo llevaron a un Hospital.