Carlos A. Guerrero

Bicentenario - Macri

El presidente de la Nación Mauricio Macri encabezó este sábado al mediodía los festejos por el Bicentenario de la Declaración de la Independencia en Tucumán y se dirigió a todos los sectores de la sociedad, a la vez que lamentó haber recibido «un país y un Estado realmente castigado por la mentira y la corrupción».

Asimismo, en su discurso en la puerta de la Casa Histórica el mandatario envió mensajes a todos los sectores de la sociedad, entre los que se destacó una advertencia a los gremios.

En su alocución, el jefe de Estado resaltó la «responsabilidad» que conlleva la independencia y remarcó: «No le podemos echar la culpa a nadie de lo que nos suceda, porque somos los dueños de nuestros destinos. Significa que no alguien venga a tomar las decisiones por nosotros, ni los problemas sean solucionados por otros. Somos nosotros los que tenemos que elegir nuestros proyectos, impulsarlos, defenderlos».

Tras participar del tedeum en la Catedral y firmar un acta con gobernadores, instó a la población a «no tener miedo, no escuchar a aquellos que se han enfermado con el poder».

«Empezamos a caminar en la dirección hacia un futuro mejor y con otros valores: La cultura del trabajo, el esfuerzo personal, el diálogo después de años tratando de encontrar soluciones comunes y la verdad», destacó el líder del PRO.

En ese sentido, resaltó que «la verdad es dura, desafía, porque hay que reconocer lo que pasa y ahí resolverlo», ante lo cual pidió «alejarse de la viveza criolla mal entendida, que el vivo, el que saca ventaja, el que engaña es al que le va mejor».

Al respecto, Macri hizo una comparación con el juego del truco y subrayó que «no se aplica a la vida»: «Uno no puede andar en el día a día cantando falta envido sin nada, no puede andar haciendo señales falsas. Al revés, necesitamos señales claras, de que tenemos compromiso y palabra, porque eso potencia nuestras capacidades».

«Todas las transiciones son difíciles. Pero este punto de partida es especialmente difícil porque encontramos un país y un Estado realmente castigado, por la mentira y la corrupción, que nos sigue irritando todas las semanas», lamentó.

Tras ese punto, el jefe de la Casa Rosada insistió en que por «la precariedad» tuvo que tomar «muchísimas decisiones y algunas fueron duras, difíciles, dolieron y siguen doliendo».

«Sé que a muchos argentinos les está costando. Pero si había una alternativa, la hubiese tomado, pero no la había», afirmó el mandatario.

A la hora de dirigirse a los distintos sectores de la sociedad, el Presidente pidió entender que «un país es como una familia: lo que hace a un integrante repercute en otro» y pidió que «cada uno dé lo mejor de sí».

«A nuestros queridos trabajadores, la cultura del trabajo, del esfuerzo, que te lleva al camino de la dignidad. Pero tenemos que alejarnos de lo que pasó en los últimos tiempos, en que creció el ausentismo, las licencias, las jornadas horarias reducidas», lanzó.

Y agregó: «Cada vez que un gremio consigue una jornada reducida, el resto de los argentinos lo estamos asumiendo como parte de un costo».

En tanto, Macri les recordó a los gobernantes y funcionarios públicos que tienen «más responsabilidad» y subrayó que hay que «dar el ejemplo en el diálogo, en la cercanía, en la austeridad, en la transparencia».

Ahí, reclamó que todas las jurisdicciones del país se transformen en «gobiernos abiertos» y manifestó que «es más importante invertir que gastar».

Mientras, con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, entre los presentes, el mandatario señaló que tienen que «defender el valor de la ley, la Constitución y terminar con la impunidad con equilibrio, con mesura, cuidando el valor de la palabra, porque son los que consolidan el sistema institucional».

Finalmente, aseveró que la inflación «ya está bajando» y la definió como un «cáncer que tanto ha golpeado tantas veces en la historia», así como también pidió a la población «aprender a consumir la menor cantidad de energía posible».

«Hoy, la Argentina está entre los países que más energía consume por habitante. Pero no es culpa de ustedes. Fue culpa de una mala y errónea política que nos llevó a no darnos cuenta que, además, consumiendo energía de esta manera dañamos el medio ambiente», concluyó Macri.