Carlos A. Guerrero

Mauricio Macri salió este miércoles a pedir perdón a través de un mensaje grabado que fue difundido en medios de comunicación y redes sociales. Aseguró: «Quiero pedirles disculpas por lo que dije el lunes; sepan que los entendí».

De esa manera se refirió a la conferencia de prensa en la que dijo que “los mercados” habían reaccionado con fuertes bajas porque en el mundo le tienen miedo al kirchnerismo y mostró cierta desazón con los votantes de Alberto Fernández.

Antes de anunciar un paquete de medidas económicas, aclaró: «El lunes estaba muy afectado por el resultado del domingo, sin dormir, triste por las consecuencias, pero prioricé atender a la prensa».

«Quiero que sepan que los entendí, respeto profundamente a los argentinos que votaron otras alternativas. A los que votaron por nosotros en 2015 y ahora votaron en contra de nosotros», continuó.

“Llegar a fin de mes se transformó en este último año en una tarea imposible muchas veces. Sé que muchas familias tuvieron que recortar sus gastos y que ya no saben dónde más recortar, de qué más privarse”, dijo Macri.

“Cuando arrancamos en el 2015, creyeron que iba a ser más fácil. Yo también lo creí. Pero el punto de partida fue como estar en el décimo subsuelo. Hay muchas prioridades, muchas urgencias”, se excusó.

Posteriormente, anunció una serie de medidas mayormente cortoplacistas que, más que empatía con la situación económica de las familias argentinas, dejaron la sensación de ser un paliativo con fines meramente electoralista pensando en repuntar algún punto porcentual en las elecciones de octubre:

1) Se va a aumentar el salario mínimo, por segunda vez en el año. Esto beneficiará a unos 2 millones de trabajadores. Para ese fin se convocará al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil.

2) Se congelará por 90 días el precio de la nafta y los combustibles.

3) Para los trabajadores que pagan el Impuesto a las Ganancias, se aumenta un 20% el piso y la deducción especial a partir de los cuales pagan el impuesto los jubilados y los empleados en relación de dependencia. Esto permitirá una mejora en el sueldo de bolsillo para dos millones de personas de alrededor de 2.000 pesos por mes.

4) Devolución por los impuestos ya pagados en el año, del orden de 12.000 pesos para una familia tipo -matrimonio con dos hijos- con un salario bruto de 80.000 pesos al mes.

5) El nuevo mínimo no imponible del salario bruto a partir del que se paga el impuesto queda en 55.376 pesos para un trabajador soltero y en 70.274 pesos para un trabajador con cónyuge y dos hijos. Los autónomos, por su parte, recibirán una reducción del 50% en los anticipos que deben pagar el resto del año.

6) Los trabajadores en relación de dependencia no pagarán sus impuestos al trabajo (aportes personales, el 11% del sueldo bruto) durante septiembre y octubre, con un tope para el beneficio de 2.000 pesos por mes. Beneficia a 6,5 millones de trabajadores.

7) A los trabajadores informales y los desocupados se les brindarán dos pagos extra de 1.000 pesos por hijo, uno en septiembre y otro en octubre. Esta medida alcanza a los 2,2 millones de padres y madres con hijos cubiertos por la asignación universal.

8) Habrá otro aumento del salario mínimo y subirán un 40% las Becas Progresar.

9) Para las PyME, la AFIP está lanzando un plan que les da 10 años de plazo para ponerse al día con deudas vencidas hasta el 15 de agosto con tiempo para inscribirse hasta fin de octubre. Además, se ampliará de 6 a 10 la cantidad de planes permanentes que pueden tener abiertos al mismo tiempo las pequeñas y medianas empresas.

10) Los empleados de la administración pública nacional, las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad federales recibirán a fin de mes un bono de 5.000 pesos. Esta medida beneficia a alrededor de 400.000 personas.