Carlos A. Guerrero

Mateo y Castellano (231)Transcurrido el fin de semana del 14 y 15 de febrero, en el que se corrió la primera fecha del Turismo Nacional en La Plata, fueron llamativas algunas imágenes que circularon en las redes sociales en las que se veía a un pequeño vestido igual al piloto loberense Jonatan Castellano y con su auto a pedales de color naranja. Para conocer más en detalle la historia detrás de las fotografías, 2261 dialogó con la familia del pequeño, oriundo de Florencio Varela.

Lo que a simple vista se percibía en las fotos era real: Mateo, de tan solo 5 años, es un verdadero fanático del piloto de Lobería, Jonatan Castellano; una clara muestra de la pasión que despierta desde nuestra ciudad a nivel nacional a través de un deporte tan convocante como el automovilismo.

El pasado fin de semana Mateo visitó los boxes del Mouras y fue muy bien recibido por el ídolo y su equipo. Lo hizo vestido como Pinchito, con el traje antiflama que le pidió a su mamá, Georgina Leotta, para celebrar su quinto cumpleaños y a bordo del auto que la familia le ploteó especialmente para que se parezca a la naranja mecánica, como el pequeño quería.

Según contó su mamá a2261, a Mateo siempre le gustaron los autos de carrera y la familia sigue el Turismo Carretera. Cuando tenía dos años lo llevaron al autódromo de Buenos Aires, “le iba a comprar una réplica de un auto de juguete y le pregunté cuál quería y él me dijo el naranja, yo le conteste no tiene que ser de Chevrolet y bueno le compre la de Rossi”, contó Georgina.

Con el paso del tiempo y el desgaste lógico, atrás quedó el auto de Rossi y “unos amigos de la familia lo fueron convenciendo y entusiasmando con Dodge, hasta que un día en el autódromo de La Plata pidió la remera de Dodge porque él dijo que era aguante del Dodge naranja y desde ahí es súper fana de Jonatan”, explicó la mamá sobre el inicio del fanatismo.

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La de este 2015 no fue la primera vez que Mateo y Jonatan se vieron. Se conocieron cuando el pequeño tenía cuatro años en el autódromo de Buenos Aires y desde entonces se mantienen contacto. Aquella vez, “se encaprichó con que quería conocer a Jonatan e ir vestido con su ropa”, explicó Georgina y comentó que “ese día fuimos a los boxes una vez terminada la carrera y no sabíamos con que nos íbamos a encontrar, pero la familia de Jonatan empezó a darle miles de cosas y lo dejaron pasar a ver el auto; la primera vez que subió y conoció a Jonatan él dijo, con sus 4 años, que feliz que fui hoy”.

Por otro lado, la familia que sigue a Castellano y al automovilismo desde Florencio Varela destaca que “es muy lindo que Mateo haya elegido a Jonatan y que él sea tan humilde como es”. Georgina dijo que el piloto loberense “logró que una parte de la vida de mi hijo la viva con mucha alegría, siempre lo trata de lo mejor, cada vez que lo ve le da un abrazo y creo que le da lo mejor que es su tiempo, que no cualquiera te lo entrega”.

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