Tras difundir un video en el que un conductor de un tren se queda dormido en pleno
viaje, Randazzo anunció nuevos controles técnicos y médicos a los motorman. También tendrán que revalidar su carnet de conducir y no podrán usar celulares en la cabina.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunció que «se van a perfeccionar los exámenes psicofísicos» a los trabajadores del sector ferroviario, entre ellos medición de masa corporal, visual, detección de drogas y tests de descanso y fatiga, y de ansiedad.
Asimismo, se instruirá a la Secretaría de Transporte a «revisar la capacitación y habilitación del personal», mediante la «capacitación adicional de 100 horas, simulador de manejo, sistema de puntos en exámenes», afirmó Randazzo desde la Sala de Conferencias de la Casa de Gobierno.
«Será obligatoria una reválida anual de carnet de conducir», informó, y aclaró que el examen tendrá un «componente teórico por incorporación de nuevas tecnologías y práctico, para lo cual se adquirirán simuladores».
Y reveló que «a partir del 1 de septiembre se designarán supervisores de trafico», así como se pondrán en vigencia «nuevos protocolos de comunicación entre control y conductores».
Se realizará también un estudio de oxígeno en sangre «para saber si la persona tiene predisposición a quedarse dormida», dijo Randazzo en la sala de conferencias de Casa de Gobierno.
El titular de la cartera destacó que a menos de un mes de la instalación de cámaras en las cabinas de conductores de trenes, que ocasionó un paro sorpresivo de La Fraternidad, «los resultados han sido contundentes».
Los videos mostrados
En su momento, la medida de colocar cámaras en las cabinas de mando de los trenes, había generado una reacción adversa de los gremios, que habían llegado a parar en contra de la criminalización de la tarea de los trabajadores ferroviarios.
Según las palabras de Randazzo, en una grabación de casi cinco minutos se puede ver a un conductor de una formación del Ferrocarril Mitre que se durmió durante el recorrido del tren. En las imágenes se observa cómo el hombre reacciona cuando escucha el mecanismo de seguridad «hombre vivo», que requiere una respuesta humana para que la máquina no se frene automáticamente.
En otra grabación difundida por Randazzo se ve a otro motorman que durante sus tareas se pone a leer un libro y manda mensajes de texto, algo que genera una distracción en la conducción de la locomotora.
La conferencia de prensa incluyó imágenes de otros conductores que realizaron su trabajo correctamente, de acuerdo a los manuales internos, y de algunos que tapan la cámara con una remera cuando toman el control del coche.
El funcionario indicó que los conductores involucrados ya fueron separados por las empresas concesionarias y se negó a difundir datos personales.
