Carlos A. Guerrero

El próximo 31 de marzo vence el congelamiento de las tarifas energéticas que dispuso el año pasado el gobierno de Alberto Fernández. Darío Martínez, secretario de Energía de la Nación, adelantó que aunque no hay un número definido aún y se está avanzando en el diálogo con las compañías energéticas sí hay una decisión en el gobierno nacional y es que las tarifas no aumenten por encima de los salarios.

«Vamos a un esquema de transición y tenemos que alinear las tarifas con el avance de los ingresos» explicó Martínez. Las tarifas aumentarían a lo largo de este año en torno al 35%.

Mientras se abren actividades, el Gobierno comenzó a autorizar subas en algunos precios regulados, como las telecomunicaciones, declaradas el año pasado “servicio esencial”.

Las compañías de TV paga, internet y telefonía fija harán un ajuste en las facturas de este mes de entre el 5 y el 7,5%, que se sumará al 5% autorizado en enero por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). De ese modo, acumularán un aumento de entre el 10 y el 12,5% para los primeros tres meses del año

En el caso de la telefonía móvil, habrá aumentos del 7,5% y 2,5% en facturas de febrero y marzo que se aplican sobre el precio de la tarifa en diciembre, sujetos a que las empresas que cobraron aumentos por encima de lo autorizado reintegren los montos correspondientes. Ya hubo un 5% autorizado en enero. A finales de marzo, entonces, la suba será del 15%.

Las prepagas, en tanto tendrá un incremento del 3,5%, lejos del 7% que había sido autorizado en un primer momento y sobre el que luego se dio marcha atrás. Este fue otro de los sectores “congelados” durante la pandemia el año pasado. El último aumento antes del otorgado en enero de 2021, fue en diciembre de 2020 y fue de un 10%.

Los colegios privados, por su parte sufrirán ajustes en las matrículas y las cuotas. Según informó la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (Adeepra), ya se autorizaron incrementos del 15% en la provincia de Buenos Aires.

Por último, los impuestos específicos que gravan la nafta y el gasoil, al igual que el valor de los biocombustibles, volverán a actualizarse y podrían impactar según especialistas del mercado, en un 2,6% en el litro de nafta y un 2,1% en el del gasoil.