Carlos A. Guerrero

Pieres

Vecinos que residen en la Estación Pieres fueron víctimas de un asalto en su vivienda ubicada sobre Ruta 227. Un matrimonio de personas mayores fue blanco de delincuentes que se hicieron pasar por efectivos policiales de la DDI. Robaron $7000, alhajas, y armas de fuego.

Este miércoles, Héctor Sordo (72), Manuela Monge (71) y a un pariente del matrimonio, Marcelino Vallejos (69), se hallaban en la vivienda cuando llamaron a la puerta unos sujetos que se hicieron pasar como agentes de la DDI. Se dirigieron al propietario del lugar por su apellido y luego le dijeron que eran de la DDI y que estaban allí porque el hombre poseía un carretón robado, cuestión que Héctor Sordo negó rotundamente.

En medio de la breve conversación, los dos malvivientes, junto a otros dos que se sumaron encapuchados, ingresaron a la vivienda. Portaban armas y maniataron con precintos a las tres personas.

Alegando que Sordo había vendido armas y que por ello poseía una suma importante de dinero, le exigieron que entregara dólares.

Buscaron en todos los rincones de la casa, con total cobardía le aplicaron algunos golpes a Manuela Monge, y se apoderaron de $7000, joyas, celulares, una escopeta y un revólver, y hasta comestibles y carne que hallaron en una heladera.

Luego de estar por más de dos horas en el lugar (llegaron 19:30 y se fueron alrededor de las 21), se dieron a la fuga en dirección a Quequén, por Ruta 227, en dos camionetas: una Toyota Hilux y una Ford F100.

Héctor Sordo logró liberarse y pudo dar aviso al 911. Personal del Comando de Prevención Rural de Lobería y de la Sub DDI arribaron luego al lugar para asistir a las víctimas.

El caso fue caratulado como «Robo triplemente agravado, en despoblado, en banda y por el uso de arma de fuego”, además de «Privación ilegal de la libertad” sobre las tres personas mayores.