Carlos A. Guerrero

villalba bahía blanca 2BAHÍA BLANCA- La ciudad de Bahía Blanca se encuentra sumergida en un escándalo político tras el pedido de licencia del intendente massista Gustavo Bevilacqua y la arrasadora asunción como interino del concejal sciolista Ramiro Villalba, que en su tercer día en funciones desplazó a tres funcionarios y ahora podría ser expulsado del bloque.

Bevilacqua solicitó hace quince días su licencia al Concejo Deliberante debido a un viaje que emprendió el domingo hacia España para participar de la feria Smart City Expo World Congress en Barcelona, que culmina el jueves. Sin embargo, su regreso está previsto para el día 30 ya que la semana próxima irá a ver al Papa Francisco.

En su lugar asumió el domingo el concejal del bloque FPV-PJ Ramiro Villalba, que fue quien siguió a Bevilacqua en la lista de las elecciones del año 2011, en la que se consagró como intendente Cristian Breitenstein, hoy ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia.

Además de concejal, Villalba era hasta la semana pasada funcionario de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), adonde llegó de la mano de Iván Budassi, referente del sciolismo en Bahía Blanca junto a Breitenstein. La semana pasada renunció a ese cargo para evitar problemas con su asunción como intendente.

En los días previos a su asunción, un entusiasmado Villalba prometió en medios provinciales «una nueva impronta» en la gestión bahiense y prometió soluciones a viejos problemas de la ciudad, acaso sin tener en cuenta que apenas tenía quince días para hacerlo.

Quizás previendo que sus ambiciosos planes eran difíciles de cumplir, esta mañana Villalba pateó el tablero y decidió echar a tres funcionarios clave de la gestión massista. Se trata del secretario de Obras y Servicios Públicos, Rubén Valerio; el secretario de la Intendencia Martín Laplace; y el subsecretario de Obras Públicas, Rubén Lascano, todos ellos señalados por la muerte de Daiana Herlein, una adolescente víctima de un tronco que cayó en una plaza.

Villalba no sólo humilló a Bevilacqua y sus funcionarios si no también a su jefe político. «Fue una decisión personal e inconsulta. No lo hablé ni siquiera con Cristian Breitenstein. Se enteró por los medios», lo desafió el concejal, que tiempo atrás también fue funcionario de la intendencia.

La respuesta desde el entorno del ministro bonaerense fue inmediata. «No compartimos esta locura. Ramiro se cortó solo y sin consultar a nadie», le dijeron desde su entorno al portal La Brújula 24. Además, avisaron que lo expulsarán del bloque de concejales.

El desaforado inicio del interinato habría obligado a Bevilacqua a comenzar a analizar su regreso anticipado al país para reasumir su cargo y restituir a los funcionarios desplazados.

Esa fue la exigencia que le hizo esta mañana Damaso Larraburu, el referente del massismo en Bahía, que también destrozó al interino. «Villalba le escupió el asado (a Bevilacqua) cuando fue a buscar un premio. Parece que no tiene los patitos en fila», lanzó en diálogo con el mencionado medio.