Carlos A. Guerrero

Detenciones Policía FederalLa semana pasada, personal de la Policía Federal Argentina  llevó a cabo cinco allanamientos en distintos domicilios particulares de Mataderos y aprehendió a un total de 13 personas, de las cuales siete permanecen detenidas y a disposición de la Justicia. Ahora se conoció cómo estaba conformada la increíble estructura de la banda delictiva.

Se trataba de un grupo integrado por cuatro hombres y tres mujeres, casi todos argentinos -a excepción de uno de ellos de nacionalidad paraguaya- y miembros de la comunidad gitana local, a quienes se les secuestró joyas y dinero en efectivo que invertían en vehículos de alta gama.

Lo llamativo es que cada integrante del grupo tenía una función específica: el papel principal era interpretado por el extorsionador, que se encargaba de engañar a las víctimas de los secuestros virtuales en las charlas telefónicas; para lograrlo contaba con la ayuda de la denominada «llorona», que debía simular la angustia de la persona que aparentemente estaba cautiva.

Luego entraba en escena el «guía», quien monitoreaba la conversación entre el extorsionador y la persona estafada y marcaba dónde debía hacerse el pago que permitiría la liberación del supuesto secuestrado.

En resumen, los delincuentes llaman por teléfono a la casa de la víctima -generalmente escogida al azar- y se hacen pasar por un familiar, que llora y pide que paguen el rescate, habitualmente de madrugada. Las mujeres ejercían un rol fundamental en la estructura de la banda porque «simulaban las voces de las supuestas secuestradas».

La Policía está «preparada, las 24 horas del día para resolver este tipo de delito», explicó Sergio Berni. Por esta razón, aseguró el secretario de Seguridad, «es importante» que cuando los damnificados reciban una llamada de este tipo «se comuniquen al 911».