Carlos A. Guerrero

juicio a Aldecoajuicio a Aldecoa 2Esta mañana se llevó a cabo en Necochea la primera audiencia del juicio oral y público a Julio Aldecoa, único imputado por los asesinatos del Intendente Hugo Rodríguez y de Héctor Álvarez, Director del Taller Protegido. La defensa de Aldecoa mostró su intención de que el acusado sea declarado inimputable.

El comienzo estaba previsto para hoy a las 10, en el recinto del Tribunal Criminal Nº 1, en calles 87 y 6, pero comenzó a las 11 debido al retraso del móvil policial que trasladó a Aldecoa desde la Unidad Penal Nº 34, de Melchor Romero en La Plata hacia Necochea.

En el inicio del juicio Aldecoa, juzgado por el delito de «doble homicidio agravado por el uso de arma, con alevosía”, se mostró sereno y siguió con atención el relato de cada uno de los testigos ante los integrantes del Tribunal Luciana Irigoyen Testa, Mariana Giménez y Mario Juliano.

La fiscal general interina Analía Duarte, junto a Eduardo Núñez y Soledad Valencia llevan adelante la acusación, mientras que el abogado particular Armando Zelaya, asiste a la esposa de Hugo Rodríguez, Marisa Franco, quien se presenta como particular damnificado.

La fiscal Duarte hizo hincapié en las amenazas previas de Julio Aldecoa al Jefe Comunaly señaló que las víctimas se hallaban indefensas al momento del ataque.

En tanto la defensora oficial ad-hoc de Aldecoa, Daniela Cangiano, indicó que la tarde- noche del hecho en el Parque Narciso del Valle su defendido presentaba un brote psicótico por colapso que derivó en que le disparara al Intendente y luego lo golpeara con un hacha en el cráneo. Sostuvo que eso lo convierte en una persona inimputable.

Entre los testigos que aportaron hoy su testimonio estuvo Rubén Marti, quien desde una quinta próxima al Parque Municipal vio estacionada en las inmediaciones la camioneta de Aldecoa y luego lo vio caminar hacia un monte.

Marti relató que primero escuchó tres disparos y luego gritos. “Escuché tres disparos y después de eso escuché gritos de dos personas. Después de eso escuché cinco disparos más”, explicó.

Damián Quiñones también habló. Se hallaba en la casa de Aldecoa al momento del hecho y lo vio llegar al domicilio en la camioneta. El testigo contó que lo escuchó decir: “necesito que llamen a la policía porque maté al Intendente” y comentó que lo vio “salpicado de sangre, la cara y la ropa”, señalando que pudo observar que Aldecoa traía consigo una carabina y un hacha chiquita.

Edgardo Kitlain atestiguó ante el Tribunal que se hallaba en el domicilio de Julio Aldecoa cuando este regresó del Parque Municipal. “Viene derecho a mí y me dice que lo lleve a la Comisaría, que se quería entregar, que había matado al Intendente”, contó y describió que “estaba todo ensangrentado y tenía el arma en la mano. El hijo le recriminó qué había hecho porqué había hecho eso”.

El Policía Luis Flores también relató lo ocurrido cuando arribó al domicilio de Aldecoa: “Le pregunto qué pasó, me manifiesta maté al intendente y le pegué un tiro a Héctor. Automáticamente pido si se puede acercar un patrullero a la Pileta Municipal, él me corrige y me dice que es por la parte de atrás de la pileta”. Luego contó que lo subió al patrullero y se lo llevó junto a su hija porque había comenzado a notar mucho movimiento de gente en las inmediaciones de la vivienda.

En la primera jornada del juicio estuvieron los hijos del Intendente, María de los ángeles y José Rodríguez, su viuda Marisa Franco, y su hermana Analía Rodríguez. Presenciaron el inicio el hermano de Héctor Álvarez, Horacio, y su viuda Cristina Stefenson. Además, estuvo Solange Aldecoa, hija del imputado, y uno de sus hermanos.

El juicio, que prevé la participación de alrededor 60 testigos, continuará este martes, desde las 8:30. Entre los pasos que se seguirán, se supo que se realizará una videoconferencia con médicos de La Plata que atendieron a Aldecoa y con uno de los peritos que intervino en la investigación del caso. Además, se desarrollará una inspección ocular en el Parque Municipal Narciso del Valle, en el sector donde fueron atacados Álvarez y Rodríguez.