Carlos A. Guerrero
cristina
Imagen archivo.

La Presidenta de la Nación comenzó minutos antes de las 20.30 su discurso desde Casa Rosada por los 31 años de Democracia ininterrumpida. En ese marco, puso el acento en los once años de Gobierno suyo y de Néstor Kirchner en materia de «igualdad». Sostuvo que «a lo largo de la historia del país ha habido dos proyectos de país» y puso de un lado a los que endeudaron al país y a los que trabajaron para el desendeudamiento. Luego habló en la Plaza de Mayo.

«La democracia no se suspende por mal tiempo, así que acá estamos», comenzó Cristina Fernández de Kirchner su discurso, tras lo que saludó «a los valientes que siguen en la Plaza» de Mayo.

«Yo hubiera salido a hablar asi hubiera 30 een la plaza, no me dejaron por cuestiones de seguridad, porque había agua», sostuvo y recordó que durante la campaña de Kichner «cuando ni siquiera sabían pronunciar su apellido», el expresidente recorría el país y hablaba «para 30 ó 40 como si fueran millones».

 Cuando media hora después de comenzar le dijeron que estaba llena, aseguró a sus asesores: «Aclaro que aunque me electrocute yo voy a salir a saludar», y así lo hizo para hablar y hasta bailar sobre el escenario.

Destacó que el discurso se transmitía a todo el país a través del satelíte Arsat y recordó la primera transmisión televisiva, durante el peronismo y Habló de la importancia de estos «31 años de libertad» y destacó la presencia de los jóvenes «que tienen la edad de la Democracia».

«A esa democracia le faltaba un componente importante de construcción, la de la igualdad, y ese 25 de Mayo de 2003 empezamos a construir esa igualdad social, política y de género que llena de contenido la democracia, porque la democracia no es una democracia de manual», señaló y aseguró que los manuales de instrucción cívica de su época hablaban de «democracias ficticias».

«Podés decir y pensar libremente, pero también tenés que tener los elementos que te permitan decidir porque si no…» señaló y aseguró: «Comenzamos una larga marcha que ya leva once años», en alusión al Kirchnerismo, del que dijo que «ha comenzado a construir la noción de igualdad en la Argentina»

«A partir de cambiar la matriz del modelo económico, reindustrializar, poner en marcha miles de convenciones colectivas de trabajo, de poner a funcionar el consejo del salario mínimo, con los jubilados que comenzaron a recuperar la dignidad», argumentó.

Dijo que el kirchnerismo fue el proycto «del deseundamiento» y que «sólo el período de 1945 a 1955 puede ostentar lo mismo», al tiempo que destacó el No al Alca de Mar del Plata en 2005 y sostuvo, tras nombrar a Estela de Carlotto: «Este es el proyecto de la Justicia, la Verdad y la Memoria».

«Nos gustaría que todos explicitaran cuál es su proyecto, éste es el nuestro», esgrimió la Presidenta para acto seguido enumerar las principales acciones de los gobiernos suyo y de Néstor Kirchner, lo que provocó una catarata de aplausos entre los militantes presentes.

«Somos el proyecto que le dijo al FMI que nosotros decidíamos nuestras políticas.», dijo y arremetió: «Somos el proyecto del desendeudamiento. De Rivadavia para acá casi todos habían sido proyectos de endeudamiento de la Argentina.»

«No me alcanzarían dos o tres cadenas nacionales para enumerar todas las obras que hemos realizado», sostuvo en su discurso la Presidenta de la Nación para repetir: «Este es nuestro proyecto, y nos gustaría que explicaran los tantos proyectos que dicen que hay, como si esto fuera un shopping».

«A lo largo de la historia del país ha habido dos proyectos de país; y ojo, no es sectarismo ni pensamienoto único», advirtió la Jefa de Estado, para luego recorrer momentos de la historia del endeudamiento de la Argentina, incluyendo el menemismo, al que nombró como parte de su partido, no sin antes sostener:»No me hago la distraída».

«No basta con una foto, una campaña de marketing o elegir un color», disparó al repetir a la oposición que presente su proyecto ante la sociedad. «Todo este proyecto no fue coser y cantar, ha sido duro, sobre todo a partir del año 2007, 2008, cuando libramos batallas importantes».

«Vení chiquito», le dijo a Kicillof para hablar de «nueve corridas económicas» y de «tapas catastróficas» en los diarios. «Ahora, a los sicarios mediáticos se les unen algunos secuaces judiciales», sostuvo y aseguró que el Código de Procedimiento Penal era «un sueño de Alfonsín».

Desde allí en adelante hizo un extenso recorrido con críticas al Poder Judicial y con palabras en defensa del Ministro de Justicia Julio Alak y la Procuradora Alejandra Gils Carbó, aunque sin mención alguna a las causas en las que está involucrado el Vicepresidente Amado Bouodu.

Antes de finalizar, envió un mensaje a los candidatos que aspiran a sucederla, tanto de la oposición como dentro de su propio espacio político al repetir que «las candidaturas son algo más que una foto, que un color, algo más que bonitas palabras, necesitamos hombres y mujeres identificados con proyectos colectivos».

«Lo necesita la Democracia , porque cuando la sociedad deposita las esperanzas en un voto, en una urna, y es defraudad, el daño es inconmensurable», advirtió y reafirmó: «No basta sacarse una foto conmigo ni decir si soy buena o si soy mala, porque parece que en definitiva todo pasa por si soy buena o si soy mala».

«Para finalizar con esto de las candidaturas, porque por ahí andan nominándome no sé para qué cosas, les pido que no me nominen para nada», dijo en alusión a la propuesta de su nombre para el Parlasur, candidatura sobre la que Daniel Scioli había dicho que sería «positiva para la Argentina y para la región».

«Nunca me sentí predestinada a ser presidenta», dijo Cristina tras enumerar los cargos públicos electivos que ejerció y asegurar que nadie nace para ser Presidente: «Se nace para ser Príncipe», señaló.

«Una cosa es la campaña, el asesor que te dice que tenés que hacer esto», destacó y aseveró: «En la Argentina tenés que ser un cuadro político para conducir el país» porque «los proyectos individuales no le sirven a nadie».

Cristina salió a saludar a la Plaza de Mayo y tomó el micrófono para saludar a los presentes, que la vitorearon con el clásico cántico «si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar», lo que provocó una respuesta de la mandataria, en consonancia con lo que había señalado antes respecto de su sucesor en la Presidencia.

«No tengan miedo, porque ustedes son el legado más importante. Algunos creen que puedo constituir alguna amenaza para el futuro o para algunos, no: que no se equivoquen. Si traicionan las banderas, si quieren volver a restaurar un orden conservador no voy a ser yo el problema», aseguró.

«Van a ser ustedes», continuó y agregó: «Porque crecieron en un país distinto. No voy a ser yo, van a ser los millones de trabajadores, los millones de jpovenes que por primera vez tuvieron un empleo, una computadora o una universidad a pocas cuadras de su casas, elproblema van a ser los jubilados, los miles de científicos y científicas que sienten por primera vez que su país los tiene en cuenta; el problema no voy a ser yo, van a ser inclusive algunos de los que hoy no me quieren y no se dan cuenta que lo que se logró no es solamente por mérito de trabajo sino porque hay un proyecto de país».