Carlos A. Guerrero

Luego de las audiencias públicas, el Gobierno analiza autorizar una suba de 17% promedio en las boletas de gas para este año (20% para tarifas residenciales). En principio, el aumento no implicaría una disminución en los subsidios a la energía, como pidió el FMI.

De confirmarse, la novedad estaría en línea con la pauta que había previsto el secretario de Energía, Darío Martínez. A fines del año pasado, el funcionario había hablado de actualizaciones tarifarias de hasta 20% para la energía eléctrica y el gas.

Aunque la Secretaría de Energía ni el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) confirmaron la información, las distribuidoras ya están comunicando a sus accionistas que el aumento comenzará a regir en marzo.

Es el caso de Distribuidora de Gas Cuyana, que el jueves envió un reporte a la Comisión Nacional de Valores, donde informa que su directorio aprobó el Proyecto de Adenda al Acuerdo Transitorio de Renegociación vigente con el Enargas.

Además, explicó que, según ese proyecto, “se aprobarían incrementos en la tarifa de distribución de la Sociedad diferenciados por categoría de usuario, con un impacto promedio ponderado de alrededor del 40%, y las resoluciones tarifarias que se desprendan se emitirán y entrarán en vigencia durante el mes de marzo del corriente año”.

Esa recomposición de ingresos no impacta directamente en las facturas de los usuarios finales. Por el contrario, se estima que las tarifas subirían alrededor de 20% en los hogares y de 15% para las pymes. Es por eso que se habla de un aumento promedio de 17% para todos los clientes.