Carlos A. Guerrero

kicillof inflacionEl Gobierno calificó este viernes de «insólita e inédita» la decisión del juez neoyorkino Thomas Griesa de anular el pago a los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010 que se iba a efectuar el lunes, y acusó al magistrado de incurrir en «abuso de autoridad», exceder «su jurisdicción y pretender «llevar al país al default».

En un comunicado difundido este viernes por la tarde por Presidencia, el Ejecutivo dejó en claro su postura con la resolución de Griesa de impedir el pago de 539 millones de dólares, que hará entrar a la Argentina en mora con los tenedores de bonos que entraron a los canjes 2005 y 2010.

«Griesa le ordenó al Banco de Nueva York la devolución de los fondos que ya pertenecen a los bonistas. En síntesis: trata de impedir a bonistas cobrar lo que legítimamente es de ellos», advirtió.

El Gobierno aseguró que el juez «incurrió en abuso de su autoridad y se excedió en su jurisdicción, porque los bonos de la reestructuración no son el objeto de litigio, sino los bonos del Megacanje que cayeron en default en 2001 y que compraron los fondos buitres a precio vil para obtener ganancias siderales».

Agregó que la República Argentina «reafirma su compromiso de honrar sus deudas con el 100% de los acreedores de manera justa, equitativa y legal».

En el documento, el Gobierno sostuvo que en la víspera se realizó «en tiempo y forma el pago de los servicios de deuda reestructurada», pero destacó que «a pesar de esta muestra de voluntad de negociación de buena fe, el juez Griesa denegó el pedido de stay (suspensión de la sentencia), intentando provocar el default de nuestro país».

Sin embargo, remarcó que «Argentina, una vez más cumplió sus obligaciones, como lo viene haciendo desde la reestructuración de su deuda soberana de 2005 y 2010».

«Hoy, en una insólita e inédita decisión, el juez Griesa pretendió anular el pago ya realizado por Argentina en cumplimiento de los prospectos, los contratos con sus acreedores de la reestructuración y de la ley Argentina», agregó.

Afirmó: «Calificamos de insólita e inédita la medida. Insólita: porque el juez decide sobre instrumentos cuya validez nunca fue objetada en juicio ni observada tampoco por la Securities and Exchange Commission norteamericana (SEC). No sólo es insólito por ello sino también porque se trata de fondos que ya no son de Argentina sino que pertenecen a terceros. Inédita: porque un juez intenta impedir que un deudor cumpla sus obligaciones y que los acreedores puedan cobrar».