Carlos A. Guerrero

Un increíble e indignante hecho sorprende a la comunidad de Coronel Vidal (partido de Mar Chiquita) y también a la región: uno de los tres respiradores que el hospital había recibido el año pasado para asistir a enfermos graves de coronavirus fue robado por autores desconocidos.

El grave hecho fue denunciado días atrás aunque trascendió en las últimas horas una vez que la fiscalía Descentralizada tomó intervención y pidió una serie de pruebas para poder identificar a los autores, a quienes se sospecha como empleados del Hospital Municipal Eustaquio Aristizabal.

La denuncia fue radicada de oficio el 9 de abril cuando se constató que uno de los tres respiradores recibidos en julio del año pasado, en medio de la crítica situación sanitaria causada por la pandemia de coronavirus, había desaparecido.

De acuerdo a las primeras averiguaciones el respirador, que estaba sin uso pero disponible y condiciones técnicas para cuando se lo requiriera, se hallaba en un sector próximo al patio interno del nosocomio.

Un dato que alarmó es que faltan las grabaciones de las cámaras de seguridad del hospital del día en que se cometió el robo. Las cámaras fueron desconectadas únicamente ese día.

Por lo pronto, se efectúan diversas tareas de investigación con el objeto de rastrear los aparatos sustraídos y determinar, como se sospecha, si los autores son personas que forman parte del plantel de trabajadores estables del hospital.

El respirador y los elementos que sirven y se complementan para su uso (que también fueron robados) está valuado en 2 millones de pesos.