El fútbol argentino suele entregarnos en ocasiones ciertos casos anecdóticos, podría pensarse que son irrepetibles en otros lugares donde se juega este deporte. Luego de algo habitual, como el saqueo a jugadores tras un partido importante, la curiosidad esta vez es el pedido oficial del Club Colón de Santa Fe a sus hinchas para que devuelvan los botines que fueron robados a algunos jugadores el domingo, para poder enfrentar a Rafaela este sábado. Un jugador ya recuperó su par y otros aguardan por los suyos.
En medio de la alegría ante la victoria agónica por 2 a 1, frente a Olimpo en Santa Fé, varios de los hinchas que invadieron el campo de juego se llevaron pantalones, camisetas y botines de sus jugadores a modo de «souvenirs», pero ahora necesitan que se los devuelvan.
En las últimas horas el club Colón de Santa Fé pidió a quienes se colaron en el campo de juego que por favor devuelvan los botines de varios jugadores, para que puedan usarlos en la gran final en la que el club se juega la permanencia el próximo sábado, en Rosario.
La institución hizo público el pedido a través de su perfil de Facebook, donde expresó: «Mariano Bittolo, Facundo Curuchet y Darío Gandín son tres de los futbolistas de Colón que piden a los hinchas que les devuelvan los botines para el partido del sábado».
El comunicado además agrega: «Como todos ya saben, luego de la victoria de Colón ante Olimpo los hinchas invadieron el campo de juego y le sacaron todo a los jugadores de Colón para quedarse con un recuerdo pero nadie se dio cuenta que todavía restaba por disputarse una final. Ahora tres jugadores saqueados piden a los hinchas que les devuelvan los botines para el encuentro ante Atlético de Rafaela y luego se los entregarán otra vez. Solo lo quieren para el sábado».
A Darío “el chipi” Gandín, uno de los más experimentados del equipo, el lunes le habían devuelto su botín derecho y sonrió este martes porque apareció el izquierdo tras pedirlos para jugar el sábado. El Chipi deseaba volver a tener su calzado porque para él son cábala.
Gandín celebró el hecho porque los botines tienen un valor afectivo debido a que llevan grabado el nombre de sus hijos Valentino y Adriano.
Ahora, los jugadores Montoya, Curuchet, Alario, Bíttolo y Meli reclaman los suyos.
