Carlos A. Guerrero

malaverLiga2Ante gran cantidad de público, en la primera de las semifinales por el Torneo Clausura 2013 de la Liga Loberense de Fútbol, Malaver, en un partido apasionante ante Alumni, accedió a la final tras vencer 1 a 0 casi en tiempo cumplido. Tras el gol del visitante, que dejaba sin invicto al local y fuera de la final, se desató el escándalo con protestas airadas hacia el árbitro, que debió resguardarse y suspender momentáneamente el encuentro.

Se trataba de un encuentro en el que se sabía que ambos dejarían todo con tal de ganar, aunque Alumni, por haber finalizado primero en la etapa clasificatoria, tenía ventaja deportiva y un empate le servía para ser finalista.

El desarrollo del partido fue trabajoso para ambos equipos y se luchó sobre todo en mitad de cancha. No abundaron las situaciones de gol claras en ninguno de los dos arcos, pero en la primera etapa Malaver estuvo más cerca de convertir a través de dos mano a mano que el arquero de Alumni, Mauro Maldonado, logró contener.

Los segundos 35 minutos comenzaron con el partido planteado casi de la misma forma por los dos equipos, ese trámite le era favorable al local, que parecía sentirse conforme con la posibilidad de un empate. Las pelotas paradas se convertían para ambos en la clave para aproximarse a las situaciones de gol.

Los roces constantes por el juego difícil y con pocos espacios generaron discusiones y, promediando la mitad de la segunda etapa, uno de cada bando vio la roja. Acercándose al final del encuentro, Malaver, con la necesidad de ganar sí o sí para ser finalista se la jugó para cumplir una difícil gesta, fue a buscar el gol de la victoria.

A dos minutos del final, con un tiro libre a favor del visitante, detrás de mitad de cancha, se puso en juego el balón y, a pocos metros, una nueva discusión y algunos manotazos hicieron que el árbitro Mauricio Martínez expulsara a uno de cada equipo, quedando los dos con nueve jugadores. Tras esa situación el juez sancionó una nueva falta sobre el mediocampo.

De ese tiro libre llegó el gol. La pelota fue lanzada al área y, de cabeza, llamativamente sin marca, Ignacio Deferrari anotó el gol del equipo visitante que desató la locura de ambos equipos. Los de Malaver corrieron a festejar, los locales detrás del juez del partido que, tras convalidar el gol, volvía hacia el centro del campo.

Jugadores de Alumni se acercaron a increpar al árbitro y a exigirle que anulara el gol, algunos pidiendo offside, otros alegando que la falta que originó el gol no debió haber sido sancionada. Entre gritos y empujones, Mauricio Martínez ingresó al vestuario para resguardarse y allí permaneció al menos quince minutos.

Cuando todo se calmó y parecía que el juego no continuaría, jugadores de Alumni y Malaver se saludaban dando por hecho el final del encuentro. Pero, en ese momento, el juez regresó a la cancha para hacer jugar los dos minutos que faltaban para cumplir el tiempo reglamentario, más tres de descuento, curiosamente sin expulsar ni amonestar a ningún jugador.

En esos cinco minutos, Alumni intentó buscar el empate que lo depositara en la final, pero no lo consiguió. De esa manera, uno de los mejores equipos de la Liga Loberense, que acumulaba un invicto de al menos 17 partidos, quedó afuera de la final.

Malaver, tras conseguir lo que nadie podía desde hace tiempo, con la satisfacción de haber sorteado un difícil escollo en sus aspiraciones de ser campeón, enfrentará en la final a La Mutual (venció en la otra semifinal a Tamangueyú 2 a 0), otro gran equipo que despliega domingo a domingo un gran fútbol, en una definición de campeonato que será digna de verse y disfrutarse.