Carlos A. Guerrero

Mariano Altuna está listo para volver al Turismo Carretera y será a partir de este fin de semana, 1 al 3 de marzo, en Neuquén por la segunda fecha con una Dodge del equipo Uranga Racing, de la cual ya se probó la butaca en el taller que el equipo tiene en Tandil. Llevará el número 127.

Antes de emprender viaje al trazado neuquino, el loberense realizó una prueba en Olavarría. El auto que usará Altuna es el que Sebatián Diruscio utilizó en algunas competencias de la temporada pasada.

A los 36 años, y después de un impasse de más de dos años en la categoría, Altuna vuelve a ser parte de la nómina de pilotos titulares en una competencia de la principal categoría del automovilismo nacional.

“Estoy contento de volver al TC, ya que es una categoría que me dio mucho y es la que, prácticamente, me vio crecer dentro del automovilismo nacional. Cuando di el paso al costado sufrí mucho, no es fácil estar sin correr en el Turismo Carretera. Estos dos años se me hicieron eternos”, dijo el piloto.

Con ocho victorias en 222 presencias en la divisional, el regreso de Altuna permite imaginar buenos rendimientos y una vara alta en los objetivos. “Quiero hacer las cosas prolijas, paso a paso. El TC es competitivo y sé que me voy a exigir para conseguir resultados positivos. Las veces que giramos en los 1000 kilómetros estuvimos a la altura y eso me esperanza. Si nos adaptamos rápido al funcionamiento de la Dodge, el potencial debería aparecer”, agregó el Monito.

La carrera de Neuquén será  la primera cita especial del año, ya que se desarrollará la final con cambio obligatorio de dos neumáticos (delantero y trasero derecho) entre las vueltas 9 y 22 inclusive, y en la que los pilotos estarán divididos en grupos por box par o impar.