Con cinco gritos de «Nacho» Scocco, otros dos de Enzo Pérez y otro de Fernández, el «Millonario» goleó al conjunto boliviano en los cuartos de final de Copa Libertadores. Cuando muchos lo daban por muerto y dudaban de que pudiera convertir los tres goles que necesitaba como mínimo para forzar los penales, la serie terminó 8 a 3 a favor del elenco de Gallardo, que se clasificó a las semifinales y está más vivo que nunca.
El emotivo recibimiento que tuvo River en la previa del partido frente a Jorge Wilstermann significó un espectáculo extra. El banderazo en las inmediaciones del Monumental, la pirotecnia, el cotillón y el ingrediente de la lluvia representaron algunos factores del show que se observó en Núñez.
El agresivo dispositivo táctico que ideó Marcelo Gallardo se basó en la necesidad que tuvo el Millonario en la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores: revertir el 0-3 sufrido en Bolivia.
En pocos minutos Nacho Scocco aprovechó el estado del campo de juego y las limitaciones de la defensa rival para imponer el 1 a 0. Ni el más optimista hincha de River se imaginó un comienzo tan prometedor. En menos de un cuarto de hora el ex Newell´s desarticuló a la última línea boliviana para exponer la debilidad de Olivares y celebrar el 2 a 0. Con más de 75 minutos por jugarse. Apenas unos minutos después llegó el tercero de Scocco y luego el de Enzo Pérez. En la segunda mitad llegó otro de Pérez, uno de Fernández y dos más de Scocco para que River sellara una clasificación y una noche inolvidable.
