Carlos A. Guerrero
Foto: Diabolo Imágenes – Luis Lerra, tomada en Tamangueyú

Este jueves, alrededor de las 19, el cielo se llevó todas las miradas: mostraba una impresionante apariencia, con nubes prácticamente semiesféricas que entregaba un paisaje único y que llamó mucho la atención de los loberenses ¿A qué se debió?

Regía un alerta meteorológico para la zona y se vislumbraba en el horizonte el avance de una fuerte tormenta. Por delante de esta, y sobe territorio loberense, se visualizaban estas extrañas nubes. Los posteos y fotos en redes sociales se viralizaron rápidamente por el inusual paisaje.

De acuerdo a informes de meteorólogos, se las llama nubes “mammatus”. Estas se forman cuando la cara inferior de una nube de tormenta, cargada con cristales de hielo, enfría el aire y condensa la humedad en ella. Por lo general, parecen “colgarse” de las nubes de tormenta, o nubes de lluvia, especialmente de sus bordes.

La base de una nube de ese estilo marca una frontera entre un ambiente estable y fresco (dentro de la propia nube) que tiende a descender y otro que es más cálido que tiende a ascender y es capaz de mantener, sutilmente, ese suave desplome nuboso para que se observen esas formas esféricas tan vistosas.

Aunque está asociada a la presencia de nubes tormentosas, no significa que este tipo de nubes vayan acompañadas de abundantes precipitaciones, porque muchas veces la parte más activa de la tormenta que las genera, se encuentra más alejada del lugar donde aparecen, tal como ocurrió este jueves en nuestra ciudad.