Carlos A. Guerrero

Solo gente que cumplía con su deber.

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Por Francisco García. (Reflexión sobre épocas donde cuestionar estaba prohibido, y los videos de la rosadita y las valijas eran ilusiones de conspiradores)

El pasado domingo escuchaba en una radio local al Intendente Juan José Fioramonti, y sentí una paz y una tranquilidad reconfortante. Y esto que digo y que puede ser raro se produjo cuando confirmó la situación con la empresa que construyó el pavimento en Lobería en la gestión anterior, en relación a los problemas en cuanto a la calidad, la falta de pagos, y cuando confirmó que no aparecían las carpetas de las licitaciones de dichas obras, que venían del Ministerio de Infraestructura de DeVido y el ahora popular lanzador de valijas Lopecito, lo que se sumó a otras tantas series de cosas que se vienen confirmando en los últimos meses y por las que antes se nos acusaba de conspiradores.

Y quien lee esto se preguntará ¿porque tranquilidad?, y quizás esta pregunta tiene que ver porque aunque no paso mucho tiempo, pasaron y cambiaron muchas cosas que parecen ser de otro planeta, o que no ocurrieron, o lo que es peor que muchos hasta hoy dicen y creen que no se denunciaron, o que dicen no haberse enterado, y que en los últimos meses se confirman día tras día.

Me permito recordar que hasta no hace mucho tiempo todo esto que hoy parece ser una obviedad, no solo era negado, sino que muchos de los que planteábamos estas cosas éramos acusados de locos, de desestabilizadores, se nos decía que solo queríamos poner palos en la rueda, que no podíamos dudar de la honestidad de los funcionarios, etc,etc, etc.

 Y esa tranquilidad reconfortante que mencionaba tiene que ver con que las cosas se van poniendo en su lugar, y el repaso de la gestión anterior que necesariamente tiene que hacer el nuevo Gobierno va demostrando que no estábamos tan locos, sino que por el contrario éramos funcionarios que actuábamos con responsabilidad, que decíamos y planteábamos muchas cosas que nadie parecía querer ver, porque se ponía a las claras que las gestiones y las obras formaban parte de un entramado perfectamente planificado, cuyo engranaje era montado desde Ministerios, y Secretarias cuyas bajadas de línea se avalaban sin discutir, ni analizar.

En un pasado no muy lejano, cualquier cosa que viniera desde el Gobierno Nacional o Provincial era sagrada, y si lo cuestionábamos éramos acusados de querer impedir, cuando por el contrario solo marcábamos esto que hoy todos ven. Marcábamos que estábamos en presencia de una cadena de negocios de funcionarios nacionales y provinciales que terminaban contando con la  complicidad, la irresponsabilidad, o la torpeza de Gobiernos Municipales que les permitían generar estos entramados de enriquecimiento a través de la obra pública, con tal de hacer un anuncio o sacarse una foto.

Recuerdo que con el pavimento expresábamos hace cuatro años, que la misma empresa cobraba distintos precios en una obra en San Manuel, y otra en Lobería al mismo tiempo, y lo mismo pasó cuando planteábamos lo que pasaba con las maquinarias abandonadas allá por 2013, los distintos precios en el Programa Mejor Vivir en 2010 y otros años, la compra de insumos a valores que ni siquiera años después se han alcanzado, obras con recursos que no se terminaban, viviendas que arrancaban con un presupuesto y terminaban triplicando sus costos, como el hecho que todas las obras tenían que pasar por el tamiz del Ministerio de DeVido y Lopecito, cuando el costo de la mismas haciéndose por Administración Municipal era mucho menor y ello hubiera generado que todos los recursos quedaran en nuestro pueblo, y a lo que el oficialismo increíblemente no accedía, y el pavimento fue solo una muestra. Haciendo un raconto rápido, fue los fideos dados en mal estado, la finalización nunca concretada del Centro Quirúrgico Obstétrico comenzado en 2004, el Puente no Terminado del Acceso Eva Perón en el año 2011, las banquinas de la ruta a Necocheaen 2005 que estaban presupuestadas y nunca se hicieron, los directores que se cobraban las guardias y no podían,  los problemas y faltantes del Galpón Vial a cuyo Jefe luego tristemente célebre se lo protegia, el nunca terminado Centro de Formación Profesional, la plata de la Pileta Cubierta que andaba dando vueltas desde 2007, la del Polideportivo Municipal, de la Pista de Atletismo, de la reforma del microcentro, de la Pista de Skate en tiempos más recientes, o la nunca concretada Ciclo vía a Tamangueyú; o los funcionarios que eran proveedores municipales,  ni que hablar de los planteos de años y años en que quienes extraían arena quien sabe por qué no se los controlaba y ni siquiera pagaban el 10% de lo que hoy van a pagar, el manejo de los autos y camionetas oficiales para uso particular, las viviendas que tardaron 4 años, etc, etc, etc, cosas que desde diciembre se vienen confirmando día a día y que antes muchos no querían ver, o que incluso nos sugerían no decir.

En esos años no era fácil, las gestiones eran intocables e incuestionables, y decir esas cosas generaba reprimendas, acusaciones infundadas, sesiones con barras llenas, con empleados que eran llevados para putearnos,  carpetas de opositores; y otras cuestiones que no vale la pena ni recordar.

Pero el tiempo, el hartazgo, los abusos descontrolados, la gente y el nuevo Gobierno que  va sacando a la luz muchas de esas cosas que se decían y que caían en saco roto, parecenir poniendo blanco sobre negro. Ya no escucho a ninguno de los que defendían y justificaban todo salir a hablar cuando se plantea que hubo mala administración, o cuando se denuncian manejos indebidos, o incluso cuando se expresa el mal manejo de los recursos públicos, pero cuidado así como pretendieron hacernos creer que la historia comenzó en 2003, ahora pretenden hacernos creer que antes del 2015 no pasó nada y que los problemas son todos nuevos.

Por eso es bueno que se vaya a fondo con todo lo que paso, y que la verdad salga a la luz. Y esto no es importante para que este ex concejal sienta tranquilidad,(confieso que en más de una oportunidad nos hicieron plantear si no estábamos locos, o si estábamos tan equivocados por denunciar y plantear lo que planteábamos), sino que es trascendental que la verdad siga saliendo a la superficie para construir lo que viene, para que la ciudadanía sepa que hay respuestas que van a demorar tiempo porque se parte de situaciones de tierra arrasada;para poder construir, recuperar y consolidar el contrato social entre el Gobierno y Ciudadanía, (cualquiera sea el signo político), para demostrar que no todo es lo mismo, para que nadie tenga vergüenza o temor en decir lo que paso, y defender cuando las cosas se hacen bien, y para recordar que el lema verdad y justicia no solo debe ser aplicable para investigar las causas de derechos humanos, sino también para investigar y profundizar lo que ha pasado en cada una de las gestiones de gobierno.