Carlos A. Guerrero

El Ministerio de Energía y Minería confirmó que se modificó el acuerdo firmado con las petroleras para no aumentar los combustibles y el sábado arrancó con nuevos tarifazos a las naftas y gasoil. La nafta pasó a costar un 4,5% más y el diesel un 5% y en julio habrá un nuevo incremento del 3%.

El aumento se debe a la modificación del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono del 6,7% establecido por la AFIP. El anuncio llegó el jueves pero, horas después, se especuló con un nuevo acuerdo con las petroleras para no trasladar ese incremento a los surtidores. Pese a ello, se publicó en el Boletín Oficial y, 24 horas más tarde, se aplicó.

El 8 de mayo, Gobierno y petroleras habían llegado a un acuerdo para no aumentar los costos en los surtidores pero, menos de un mes después, el trato fue echado por tierra y el combustible ahora está más caro.