Carlos A. Guerrero

Los docentes bonaerenses definieron un paro para jueves y viernes de esta semana, tras 50 días sin una convocatoria del gobierno de María Eugenia Vidal para retomar la negociación salarial. La jornada del jueves será en adhesión a la protesta planificada por Camioneros y las dos CTA a nivel nacional, mientras que el viernes se tratará de un cese impulsado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) en la provincia.

“En nuestro caso, se convierte en un paro de 48 horas que va a tener una trascendencia muy importante, porque ya pasaron 52 días de la última convocatoria a paritarias”, se quejó el titular de Udocba, Miguel Díaz.

En tanto, la secretaria general adjunta de Suteba, Silvia Almazán, anticipó que “ambas medidas de fuerza van a tener una adhesión muy alta porque hay una reacción en los docentes ante lo que consideran un destrato del Gobierno de la provincia de Buenos Aires”. Y advirtió a esta agencia que hay “enojo en el interior y en el conurbano”.

En un comunicado, el FUDB señaló además que “el gobierno de (María Eugenia) Vidal continúa profundizando el ajuste en educación y volviendo a dilatar la resolución del conflicto salarial porque lleva más de cincuenta días sin convocar a paritarias”.

Los sindicatos sostienen que “el salario docente está congelado desde octubre de 2017; sin embargo, la política económica ha impactado fuertemente en el poder adquisitivo con un deterioro superior al 12%”, y que “las problemáticas educativas, que obstaculizan el desarrollo de las clases y vulneran el derecho social a la educación, siguen sin resolución”.

En la última reunión con el Gobierno, los docentes rechazaron un aumento semestral del 10%. Luego, tras la crecida del dólar (hoy ronda los $   26), los sindicatos empezaron a exigir un 25% anual con cláusula gatillo, una herramienta que consideran necesaria para empatarle a la inflación.