Una familia de cuatro integrantes, dos adultos y dos jóvenes, necesitó en mayo $64.445 para no ser considerada pobre en Argentina, según informó el Indec. A su vez, ese mismo grupo familiar requirió $27.423 para no caer bajo la línea de la indigencia.
El precio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) tuvo en mayo un aumento del 2,8% con relación al mes anterior, mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) se incrementó en un 2,4%. Dicho de otro modo, una familia necesitó $481,38 más que en abril para no encontrarse bajo la línea de pobreza y $241,58 más para no ser indigente.
De esta forma, ese grupo familiar necesita tres salarios mínimos -en mayo establecido en $24.408- para acceder a la canasta básica de alimentos y servicios como agua, luz y vivienda.
Por otra parte, la línea de pobreza para un adulto se estableció en $20.856, a la vez que para no caer bajo la indigencia se necesitó en el quinto mes del año $8.875.
En tanto, la medición interanual arrojó subas del 53,4% (CBA) y 49,6% (CBT). Con estas cifras, el índice de valorización de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total se ubicaron por encima del nivel de precios, que en mayo fue del 48,8%, según informó el Indec este miércoles.
