Carlos A. Guerrero

linchado en necocheaNECOCHEA- Un grupo de al menos cinco personas persiguió y golpeó duramente a un joven que momentos antes había sustraído un reloj de una joyería del centro de la ciudad de Necochea, a plena luz del día. La Policía detuvo al delincuente y horas después fue liberado.

Vecinos furiosos al escuchar gritos de una comerciante, a quien ya le habían robado anteriormente en dos oportunidades, corrieron al ladrón, lo atraparon en la vereda de calle 64 casi avenida 59 y le dieron una paliza. En ese instante llegó una oficial de Policía que efectuaba rondines en el sector y trató de calmar a los agresores.

El sujeto fue herido en el rostro producto de las patadas recibidas en su intento de fuga. Luego llegó el personal policial y trasladó hasta la Seccional Primera al autor del ilícito.

Los agentes secuestraron en poder del individuo el reloj sustraído del negocio de avenida 59 al 2949, donde días pasados y en el término de una semana, robaron varios relojes que estaban en exhibición en una de las vidrieras.

Se iniciaron actuaciones legales caratuladas como «hurto” con la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 30, a cargo del fiscal Roberto Mirada.

El robo se produjo alrededor de las 10.30 del sábado en una relojería y joyería de avenida 59 al 2949, donde un sujeto ingresó al local, consultó por distintos relojes y cuando se inclinó por uno de los que les gustaba, casi sin mediar palabras esgrimió la frase «me lo llevo”.

Lejos de querer abonar el valor del objeto, el ladrón emprendió rápidamente la huída del comercio céntrico. En ese momento la encargada corrió detrás del individuo y comenzó a gritar a viva voz.

El movimiento de personas en la zona de avenida 59 entre 64 y 66 era importante y tanto vecinos como circunstanciales transeúntes advirtieron la maniobra del sujeto y oyeron a la comerciante que reclamaba por el robo.

Al menos cinco individuos persiguieron al responsable del atraco y cuando éste trataba de escapar por calle 64 y en dirección a la calle 57, lo alcanzaron y allí comenzó la dura agresión con golpes de brazos y patadas.

El joven, Maximiliano Cutule, de 32 años de edad, fue blanco visible de la expresión desmedida de quienes intervinieron en el hecho por decisión propia hasta que arribó al lugar una agente de la Policía que trató de calmar los ánimos y evitó que lo sigan agrediendo.

Minutos después llegaron móviles de la Comisaría Primera con varios efectivos, esposaron al acusado de robo y lo trasladaron hasta la dependencia, donde quedó alojado en una celda por el delito de «hurto en grado de tentativa”, pero horas después recuperó la libertad por disposición de la Fiscalía en turno.