Carlos A. Guerrero

Mediante un comunicado titulado «Sobre la Protección Ciudadana y la Política», que lleva la firma de Juan Pablo Cappelli (Presidente partidario), el Partido Justicialista se expresó sobre situaciones recientes referidas a la seguridad en Lobería. El comunicado completo:

Hace apenas unos días vecinas y vecinos de nuestra ciudad volvieron a vivir momentos de temor y desconcierto. Gritos, piedras, disparos, corridas y armas empuñadas se prolongaron a lo largo de varias cuadras de la calle De Caso y atravesaron dos instituciones educativas con docentes alumnos y familias intentando retirar a sus hijos en el medio de ese caos.

El doloroso y lamentable asesinato de un joven loberense fue una tragedia que reclama un rápido y certero accionar de las fuerzas de la ley para que se haga justicia, pero sobre todo, y más que nada, requería y requiere de un accionar
político, social y humano que hoy se encuentra ausente. Idas y vueltas, promesas incumplidas y órdenes cruzadas diluyen las opciones de la mejor vía de contención del conflicto, la vía política.

A la par y desde hace tiempo se suceden a diario hechos de violencia personal, robos, estafas, asaltos o abigeatos. Todos conocemos a alguien que pasó por una de estas situaciones en los últimos meses, es difícil determinar la magnitud de la escalada pero se palpa en la calle y en la charla diaria. En la tristeza y el enojo que estos hechos producen anidan nuevas violencias que deberíamos intentar evitar a toda costa.

La responsabilidad Municipal es ineludible, las publicidades hablan de la “Lobería Segura”, de las cámaras y los recursos humanos contratados a tal fin, se creó un área municipal y una tasa de dudosa legalidad para solventar el servicio de “protección ciudadana” que hoy se percibe insuficiente, olvidando el concepto de “seguridad comunal” que supimos tener, mediante el cual se involucraban a instituciones y comunidades barriales como partes de la solución a través de los foros participativos.

No queremos más violencia. Es nuestro deber interpretar el sentir de la sociedad a la que también representamos y es nuestra obligación comunicar nuestras posturas. Estamos a disposición para trabajar juntos en el diseño de un estado presente que sepa desplegar políticas activas y preventivas que traigan calma y eviten futuros lamentos.