El hecho de que algunos legisladores radicales se pasaran al massismo generó un importante enojo partidario a nivel local por el caso de Ricardo Jano. A nivel provincial, sin vueltas, en la Convención de la Unión Cívica Radical bonaerense, realizada anoche, pidieron que se expulse del partido al loberense y a los demás legisladores que se fueron con Massa.
Tras confirmar «el rumbo adoptado en la constitución de un amplio espacio conjunto con fuerzas afines, en la formación del Frente Progresista Cívico y Social», solicitaron al Tribunal de Disciplina del partido la expulsión de los fugados hacia el Frente Renovador, entre ellos Jano.
También son apuntados el diputado provincial Walter Carusso; los senadores provinciales Malena Baro, Roberto Costa y Valeria Arata; y la diputada nacional Laura Esper.
En un comunicado, que lleva la firma de su presidente, Daniel Molina, la Convención rechazó la «permanente campaña de cooptación de dirigentes radicales por parte de Sergio Massa» y repudió «la debilidad y la traición de quienes habiendo sido electos en representación de la UCR, han dado el paso hacia el Frente Renovador».
El escrito reafirma además la decisión de la UCR bonaerense de «sostener y fortalecer» la constitución de un «amplio espacio conjunto con fuerzas afines, en la formación del Frente Progresista Cívico y Social que nos encuentre mancomunados en las ideas de progreso para todos los habitantes de la provincia».
En ese sentido, el máximo órgano partidario radical defendió la alianza que el sector de la UCR que responde a Ricardo Alfonsín sellara para los pasados comicios legislativos con el GEN, de Margarita Stolbizer y otras fuerzas y que obtuvo magro resultado.
«Las elecciones legislativas recientes demuestran la voluntad de un amplio sector del pensamiento político que requiere tal representación», sostiene el comunicado.
Asimismo, señala que la unidad partidaria debe «ser un fin en sí mismo en los bloques de senadores y diputados provinciales», al tiempo que marcó como «imprescindible» la formación de un interbloque con las fuerzas afines del FPCyS.
En medio de la fuga de dirigentes radicales a las filas del massismo, el Comité Provincia que conduce el alfonsinista Alejandro Armendáriz, elevará en los próximos días al Tribunal de Disciplina el pedido de «inmediata expulsión» de las filas partidarias de los intendentes Gustavo Posse (San Isidro) y Carlos Oreste (Coronel Pringles).
En este contexto, el sector interno que responde a Leopoldo Moreau reclamó la apertura a un «debate serio» en la UCR bonaerense sobre «la estrepitosa derrota electoral que el radicalismo sufriera hace unos días».
«Siguen con la soberbia que solo caracteriza a los débiles. Tras la lamentable, pero evidente derrota electoral que sufrió nuestro partido, algunos dirigentes se empeñan en hacer la vista gorda y tratan de disimular lo inocultable», sostuvieron en un comunicado los dirigentes Cecilia Moreau y Sergio Panella.
